Rafael
Ojeda, Rafa, “el cura de Yagüe” llegó al Barrio en Octubre de
1963 como Administrador de la Parroquia. Siendo Yagüe un Barrio
obrero, el sentimiento de los vecinos era de trabajo y a ello se
dedicó Rafa durante 10 años en un taller de aluminio. Con sotana
y recuperando horas (en cuanto también era requerido como
párroco), dejó de ejercer esa profesión cuando el obispado
planteó la elección: o cura obrero o párroco; decisión que tomó
el Barrio y desde entonces pasó a ser nuestro “cura” con sueldo.
Establecidos vínculos con los
vecinos y compañeros de trabajo, los sábados bajaban andando a
Logroño a chatear, resultando ser toda una aventura (las calles
estaban sin asfaltar y el autobús urbano pasaba cada hora, pues no
existía en el Barrio más transporte que dos motos de tercera
mano y muchas bicicletas). En el tiempo en que estuvo trabajando,
e incluso después, Remedios (vecina del barrio) iba a hacerle
las tareas de casa y la comida por propia voluntad. Sus
confesores pasaron a ser los propios vecinos, en cuyas casas
siempre tenía la puerta abierta. También su casa fue de puertas
abiertas: ha sido alojamiento de más de 100 jóvenes
(seminaristas, estudiantes, chicos con problemas, etc.).
Junto a él, las carencias
materiales del Barrio (suelo, luces, autobús...) se fueron
subsanando. Los problemas se planteaban, se analizaban y se
buscaban soluciones. Se crearon asambleas de Barrio (prohibidas
por el franquismo) dado el contexto individualizado y familiar
de los vecinos; Yagüe, Clavijo y Los Fueros eran barrios
enfrentados que se unificaron poco a poco a través de las
Fiestas del Barrio. Las reuniones de tipo religioso se
aprovechaban como reuniones sociales dando lugar a una
consolidación de responsabilidad compartida por todos los
vecinos. De la Comisión de Fiestas se pasó a crear una
Asociación de Cabezas de Familia reconocida legalmente en 1969,
que fué el germen de nuestra actual Asociación de Vecinos.
Querido y criticado a la vez
por su condición de cura comprometido con los derechos humanos
declarados por la UNESCO, fue detenido preventivamente 72 horas
acusado de instigación política y pendiente de una condena de 3
años de cárcel.
En el año 2003 fue
galardonado en el II Certamen 'Justicia y Solidaridad', que
otorga el Foro Cívico Sáez Porres.
El 27 de octubre de 2.009,
después de 46 años entregado al barrio, se jubiló como
párroco cediendo el puesto a Jesús Martínez para disfrutar
de un merecido descanso.
El 10 de junio de 2.010 fue
galardonado con la "Insignia de oro de San Bernabé"
Ver imágenes
Murió en Logroño el 2 de junio de
2016, a los 80 años.
Yagüe recuerda y homenajea a Rafa
Ojeda (TVR, 05/07/2006):
“De un barrio, un tiempo,
un país…” A Rafa Ojeda, el cura de Yagüe
Como sé que desprecias las medallas,
los títulos, las loas y alabanzas,
permíteme estos versos como lanzas
rendidas a tu empeño en mil batallas.
Y no hablaré de ti, sino de todos,
quiero decir, del barrio y de su gente,
de un tiempo y de una iglesia consecuente,
del mar de la amistad y de sus modos.
Empezaré con Yagüe, un mural
de la posguerra, voces de chiquillos,
barro, sudor y un roto en los bolsillos:
Yagüe, un barrio, no un general.
Paisaje amargo, de yugos y flechas
sin aceras, existencias rotas,
horizontes de taller y unas notas
de luz y de esperanza, aunque maltrechas.
El eco de tu voz, y la de tantos,
buscando compartir, y compartiendo,
el pan y la palabra; el estruendo
del grito, la propuesta de los cantos.
El viento desparramado en las velas
de tu nave –iglesia- obrera, tu casa,
baluarte de Babel, patera y brasa
prendida en corazones y acuarelas.
Acabo con el orgullo medido
de quien entre otros muchos dio su brazo
para mudar aquel tiempo en abrazo
y dar este poema por cumplido.
Del libro Antes de que suene
el primer vals.
Jesús Vicente Aguirre, 2010